Un abrigo chic para el invierno

Hoy me gustaría compartir con vosotros uno de los proyectos más laboriosos en los que me he embarcado estos meses. Se trata de un abrigo para Eli, sacado de un patrón de la Revista Espejito Espejito y con tela de Tráetela. 

 

 

Supongo que muchos conoceréis la revista de patrones infantiles Espejito Espejito. Os dejo el link por si andáis despistados.

Pues bien, en el número 17 de la temporada Otoño-Invierno de la revista, encontré el patrón de un abrigo precioso. Mira que a mí, la revista en sí me parece un poco para niños repollo, porque tiene muchos lazos y muchos volantes, pero aun así tengo que reconocer que la compro (jijiji).


A primera vista, la foto del abrigo me pareció sencillo pero con un toque muy mono, por el fruncido medio:

 

Se trata del modelo número 7 de paño con los lazos y el cuello en terciopelo. Mi hija es una fan incondicional del rosa, si por ella fuera todo su armario sería de diferentes tonos de rosa, con alguna excepción puntual de morado, así que cuando vi este abrigo pensé inmediatamente en ella.

 

No obstante, por darle un toque que rompiera un poco el color, me decidí por un terciopelo en gris, tanto para los lazos como para el cuello.

 

Lo primero que hice fue tomar las medidas a Eli, ya que los patrones de esta revista tienen fama de ser enormes. Efectivamente, mi hija siendo grandecita para su edad (5 años y una talla 6 generalmente), encajaba en la talla 3 en cuanto al ancho y en la talla 6 en cuanto a la altura.

 

Así que modifiqué los patrones para que se ajustaran a sus medidas.

 

Lo siguiente fue la elección de la tela. Me paseé por varias tiendas de Madrid y no encontré lo que yo buscaba, que era una tela gordita, que abrigase bien. Así que acabé de nuevo en Traetela. Recordaréis que os hablé de ella en este post.

 

Y, como no, encontré lo que quería: una lana de espiga rosa que tenía una pinta súper abrigadita, así que me lancé. Además, también la tenían en azul, para que Roberto fuera conjuntado... Todo eran ventajas!!!

 

Os dejo los links de las telas, para que echéis un vistazo:

 

Rosa

Azul 

Cuando me llegó la tela, superó todas mis expectativas, era preciosa y calentita, aunque lo suficientemente fina para que los niños no se sintieran incómodos:

 

 

Para el forro de la niña cogí unos restos de tela de estrellas grises, que tenía por casa y para el cuello y los lazos, un retal de terciopelo gris, que también rondaba mis estanterías.

 

 

Intenté seguir al pie de la letra las instrucciones de la revista, pero me resultaron algo confusas en ciertos momentos y desacertadas en otros. En concreto, por si os decidís a hacer el patrón, os propongo varias modificaciones que yo tendré en cuenta para la próxima:

 

• Descontar las vistas del patrón del forro: Según la revista, el forro se cose igual que el abrigo en tela, pero no dice nada de las vistas y, claro, inexperta de mí, luego no había quien casase eso. Menos mal que Cristina, mi profe, me dio una solución de compromiso y el resultado final quedó más o menos aceptable. Pero vamos, que para la siguiente ya sé que, aunque no lo digan, siempre hay que descontar las vistas del patrón del forro, coserlas al forro y seguir montando la pieza como si vistas y forro fueran uno.
  

 

 
• El patrón del forro debe ser una única parte: Es decir, como si fuera un vestido de corte trapecio. En este caso, las instrucciones indican que debes hacer el forro como el exterior, con una parte superior y un fruncido inferior, y para prendas de abrigo, con tela gordita, me da la sensación de que queda demasiado abultado.





 

• Eliminar el lazo de la espalda: El modelo original se supone que lleva un lazo grande en la espalda. Yo se lo quité porque me daba la sensación de que la niña iba a estar muy incómoda cuando se sentara, ya que era un lazo bastante abultado.
  

 

• Ensanchar el cuello: El patrón original del cuello es muy estrecho, al menos para mi gusto, Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde, porque el retal de terciopelo no daba más de si, pero cuesta que el cuello quede bien puesto (tiene tendencia a subirse)
  

 

• Alargar los lazos: El patrón original de los lazos es demasiado corto y cuesta mucho hacer el lazo final

 

Para los cierres encontré unos enganches de peletero, que van forraditos y me gustaron mucho. ¿El problema? que para que no se vieran tenía que coserlos muy metiditos y la solapa se levantaba un poco.

 

 

Como solución puse un automático chiquitín entre ellos, que no queda mal, pero no es lo más elegante, la verdad. Para la próxima necesito alguna solución... Qué soléis utilizar vosotras?

 

La realización no fue muy complicada, aunque sí hubo detalles que me llevaron de cabeza, por ejemplo que el cuello quedara bien cosido.

Pero bueno, el esfuerzo mereció la pena porque ha quedado bastante resultón.

Y como es tan abrigadito (y tan rosa) a Eli le encanta:

 

Hasta aquí la entrada de hoy.

No dejéis de preguntarme si tenéis alguna duda (o sugerencia) respecto a la confección de la prenda.

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Besitos,

Eli